Una vez tenemos acceso a la Basílica, la entrada se realiza a través del Portico, flanqueado por cinco puertas, «Puerta de la Muerte», «Puerta del Bien y del Mal», «Puerta de Filarete», «Puerta de los Sacramentos» y «Puerta Santa». Merecen un ratito de atención al igual que los techos..
Nada más acceder, nos encontramos un un gran espacio, una gran espacio que impresiona por sus dimensiones, altura y decoración, cuesta elegir por donde empezar.... tres naves separadas por grandes pilares, diez mil metros cuadrados de mosaicos (el trabajo de muchos artistas como Pietro da Cortona, Giovanni De Vecchi, Cavalier d'Arpino y Francesco Trevisani ), gran numero de arcos, estatuas que ensalzan diferentes virtudes........
Nos decidimos por la nave de la derecha, avanzamos, (dependiendo de la época, nos podemos encontrar con espacio acotados) nos encontramos con una de sus grandes obras, la Piedad de Miguel Ángel, los monumentos funerarios de León XII , la capilla de san Sebastián, la exquisitez de los techos, los restos de san Juan Pablo II, los monumentos a Inocencio XII, la Capilla del Santísimo Sacramento....................... dos ángeles adoradores, y unas grandes lámparas de aceite ardiendo permanentemente.
Seguimos avanzando, «Capilla del Bautismo», los monumentos funerarios, la «Capilla de la Presentación» en cuyo altar se encuentra el cuerpo de San Pío X, los monumentos a Juan XXIII y a Benedicto XV, Capilla del Coro presidida por el Altar de la Inmaculada Concepción, Capilla del Santísimo Sacramento, poco antes de pasar a la girola o deambulatorio que rodea los cuatro pilares que sostienen la cúpula y es el corazón de la iglesia tal y como la había diseñado Miguel Ángel.
La sucesión de naves y altares es continua, Altar de san Jerónimo, Capilla del Sacramento y Capilla Gregoriana, el «Altar de la Virgen del Perpetuo Socorro» con las reliquias de san Gregorio Nacianceno, Altar de la Navicelli y al sur sur de la girola se encuentra el célebre cuadro de La Transfiguración de Rafael y el monumento funerario de Alejandro VII obra de Gian Lorenzo Bernini.
En los transeptos, diseñados y construido por Miguel Ángel, se sitúan esculturas de santos y santas fundadores de congregaciones y órdenes religiosas, las famosas inscripciones.
El presbiterio dominado por la Cátedra de San Pedro, el Altar Papal y el Baldaquino de San Pedro, en el crucero, sobra de Gian Lorenzo Bernini, sostenido por cuatro columnas salomónicas, a imitación de las doce columnas que se alineaban frente al altar de la basílica antigua y que una leyenda medieval remontaba al propio Templo de Salomón.
La cúpula de la basílica de San Pedro se eleva a una altura total de 136,57 m. desde el suelo hasta la parte superior de la cruz externa.
Pero la vista no finaliza hasta que tu lo decides, seguimos dando vueltas por las capillas laterales y seguimos descubriendo tumbas, monumentos, estatuas, cúpulas......
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