ROMA: VILLA BORGHESE-VÍA VENETO Y FUENTE DEL TRITÓN.

Villa Borghese es un parque en la ciudad de Roma con una gran variedad de jardines , fuentes y estanques. Son varios los edificios que se pueden veer durante el paseo, museos y atracciones como la Villa Borghese Pinciana, sede de la famosa Galería Borghese.

Por desgracia, este día y a falta de entrada (no sabía que había que reservar con antelación), mi gozo al pozo..... no puede entrar.

Se ubica en la zona de la colina reforestada del Pincio, antiguamente lugar de cultivo de viñas sobre el monte Pincio. Actulamente se puede acceder al parque desde Porta Pinciana, Plaza de España, Piazza del Popolo, y la monumental del Piazzale Flaminio.

En el interior de Villa Borghese está también la Villa Médici, sede en Roma de la Academia Francesa. Es una pequeña fortaleza que aloja la colección del escultor Pietro Canonica. 

Abandonamos el parque por Porta Piciana y enfilamos Via Vittorio Veneto, quizás la calle más famosa de Roma, la Dolce Vita de Federico Feellini su gran trampolín, se rodó en esta zona en la década de 1960.
En la década de 1970, se transforma en un gran centro de cafés y tiendas de lujo................. hoy en día se encuentran los mejores hoteles de Roma y, claro está, donde hay glamour allí suelen estar las celebridades.

Y bajando, bajando, Vía Veneto, en mitad de la curva, a nuestra derecha entre otras varias edificaciones singulares e importantes, destaca Santa Maria della Concezione dei Cappuccini, o Nuestra Señora de la Concepción de los capuchinos, un encargo del papa Urbano VIII, su hermano, Antonio Barberini, era un fraile capuchino.

Diseñada por Antonio Casoni y,  construida entre el año 1626 y 1631, consta de una pequeña nave y algunas capillas laterales. Una cripta, que no he visitado,  se dice contiene los huesos de unos 4000 frailes capuchinos, recopilados entre los años 1528 y 1870 traídos desde Via dei Lucchesi.

Y dejamos la iglesia para desembocar en la plaza Barberini (Piazza Barberini ), realizada bajo la protección del cardenal Francesco Barberini hacia 1625.

En el centro la famosa Fuente del Tritón, obra de Gian Lorenzo Bernini de 1643, encargo de Urbano VIII, que deseaba una fuente monumental que aportase identidad a la Plaza Barberini de Roma.

La fuente está formada por un musculoso tritón, (Dios del Mar e hijo de Poseidón, representado con un torso humano y cola de pez), arrodillado sobre una concha de molusco abierta, y entre sus manos una caracola que hace ademán de sonar y de la que fluye un chorro de agua.

Sin duda la obra, en su día y con el paso del tiempo, se convierte en el centro de atención y da aún si cabe mayor prestigio y un gran atractivo a la ciudad que los desprende por cada poro..
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