Mi mundo. Ese que se para cada vez que hago una captura con la cámara. Tu mundo. Ese que admiro gracias a tus imágenes, tus fotografías, tus momentos. El mundo de todos. Ese mundo lleno de maravillas que admirar y momentos por descubrir. Porque fotografiar un río, el cielo o un monte, un monumento o una ciudad, una rosa, unos ojos o una sonrisa es fotografiar la vida. Bienvenido a mi mundo, tu mundo, el de todos.
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