VALLADOLID: COLEGIO DE SAN GREGORIO E IGLESIA CONVENTUAL DE SAN PABLO.


Valladolid, ciudad cosmopolita, a ella nos dirigimos con la intención de empaparnos de su gastronomía y de su gran y excelso patrimonio y cultura.
Para abrir boca, una de las visitas marcadas en rojo, el Museo Nacional de Escultura. Impresionante zona en la que se encuentra ubicado , Plaza de San Pablo, Iglesia Conventual de San Pablo, Colegio de San Gregorio y el Palacio del Conde de Gondomar -Casa del Sol: Presumiblemente el abrir boca hace intuir que la visita va ser algo más que eso, por el momento de 10.
El Colegio de San Gregorio, en la actualidad Sede del Museo Nacional de Escultura, quizás una joya única de la escultura tanto por cantidad, como por la calidad de sus obras; una herencia que data del reinado de los Reyes Católicos, de ahí surge el gran apogeo de gran parte de las obras.
Ya pasaremos a su interior, de momento nos relamemos en su fachada. Está concebida con un decorado en suspensión, llena de relieves y elementos vegetales unidos semejando una gran madera enramada y entrelazada . dejando ver unos destacados hombres salvajes, unos con garrotes y otro con escudos, caballeros vestidos con armaduras portando lanzas y escudos.
En el tímpano además de la flor de lis se aprecia lo que se dice tratar de reflejar una ofrenda del colegio a San Gregorio Magno en presencia de San Pablo; en la parte central superior un pilón hexagonal, a rebosar de de agua lo que pretende ser la Fuente de la Vida. Subimos y como no ver el escudo de sus mecenas, los Reyes Católicos, sostenido por leones y por el águila de San Juan, como simpre se nos cuela la política, o bien representar una dedicatoria a la Monarquía, a la que Alonso de Burgos nombró heredera y patrona del Colegio.
Vaya tentempié de escultura que nos acabamos de dar, todavía es tempranos para entrar al museo, hacemos tiempo en la siguiente plaza y de paso nos recreamos con la fachada de la iglesia Conventual, por referencias nada que envidiar a la que acabamos de ver de San Gregorio.
Que razón llevan los que saben, nos encontramos ante otra soberbia obra de arte, nada que envidiar a la anterior y por si fuera poco a la vista de quien quiera verlas, de hecho se trata de uno de los monumentos mas representativos de la ciudad. Su fachada es obra de Simón de Colonia que finalizó hacía el 1500. Su estilo Gótico Isabelino y, además de la fechada, mencionar los pilares rematados con leones.
En la primera parte de la fachada destaca, de entrada, el gran rosetón, decorado con gárgolas y dos agujas laterales que la limitan. Otro detalle a destacar es el arco de la puerta, ondulado, con relieves y la escena central de la Coronación de la Virgen, fray Alonso de Burgos arrodillado en compañía de los Santos Juanes y sobre todos ellos los ángeles tenantes con escudos del Duque de Lerma.
En la segunda parte de la fachada con espacios rectangulares para los cuales se utilizan como decoración esculturas góticas, próximas al taller de Gil de Siloé
Por último, la fachada se remata con un frontón triangular con un escudo de los Reyes Católicos.
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