En este caso accedemos a la plaza de la Santissima Annunziata después de haber visitado la de Santa María Novella, nada más salir, por Vía del Giglio y Panzani; durante el recorrido hemos visitado el Palazzo Medicci Ricardi, el mercado de San Lorenzo y la Basilica de San Lorenzo.
Se trata de una plaza edificada a finales del siglo XIII para acoger el mercado semanal, con el tiempo y dada la riqueza de su arquitectura se convirtió en un lugar de gran importancia religiosa para la ciudad.Aun lado, o en un frente, la iglesia de la Santissima Annunziata, el pórtico de los Siervos de María y el Ospedale degli Innocenti (orfanato), construido por Brunelleschi. En el centro de la plaza la estatua ecuestre de Ferdinando I, realizada por Giambologna en 1508.
La iglesia se levanta sobre el oratorio de 1233 de los "Siete Santos fundadores", los mercaderes florentinos fundadores de la compañía de los Siervos de María.
La estructura arquitectónica actual es del siglo XV, de Michelozzo y de Leon Battista Alberti, gracias a las ayudas de los Médicis Por la puerta central se llega a los frescos del Claustro de los Ex-Votos y, si se cruza el pequeño claustro, se entra en la basílica, de una sólo una nave.
Aconsejo entrar, merece la pena.
En la nave hay 9 capillas, todas semicirculares excepto la mayor, la Capilla de la Virgen del Socorro, de forma casi rectangular. Dentro de la basílica se pueden admirar, además, preciosos frescos de Andrea del Sarto, de Andrea del Castagno y del Perugino.
Según la leyenda, el monje Bartolomeo, que debía pintar una Anunciación para la iglesia nueva, dejó la obra sin terminar, no era capaz de pintar el rostro de la Virgen y, mientras el pintor descansaba, un ángel terminó el cuadro, este hecho le convierte en uno de los santuarios más venerados de Florencia.
La iglesia se levanta sobre el oratorio de 1233 de los "Siete Santos fundadores", los mercaderes florentinos fundadores de la compañía de los Siervos de María.
La estructura arquitectónica actual es del siglo XV, de Michelozzo y de Leon Battista Alberti, gracias a las ayudas de los Médicis Por la puerta central se llega a los frescos del Claustro de los Ex-Votos y, si se cruza el pequeño claustro, se entra en la basílica, de una sólo una nave.
En la nave hay 9 capillas, todas semicirculares excepto la mayor, la Capilla de la Virgen del Socorro, de forma casi rectangular. Dentro de la basílica se pueden admirar, además, preciosos frescos de Andrea del Sarto, de Andrea del Castagno y del Perugino.
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