Pasamos pues a Grela, Cobas y los desvíos de Bustelo y Mosterirón, dos localidades enxebres, de esa galicia auténtica de la que nos queda más bien poca. Seguimos circulando hacía nuestro destino que va ser "algo" de a Serra de a Martiñá.
Ya desmenuzando un poco y tratando de ver un poco más lejos, partes del pueblo en desuso y otras muy bien conservadas; llaman especialmente la atención sus dos pilones de agua (una contaste en casi todas las aldeas de la zona), al igual que la transparencia de sus aguas y su frescura ¿Quién había dicho que el agua no tiene sabor?, será que no probaron agua ???, les aconsejo visitar esta comarca......
Seguimos el ascenso entre los "pedrolos" de la sierra, a lo lejos diferentes aldeas, en la zona baja del valle que se forma a nuestra derecha (Recovelo), hasta llegar a la aldea que da nombre a la sierra, A Martiña. Si el día es caluroso, en esta parada casi se agradecería una chaqueta, en invierno las temperaturas suelen ser extremas.
En la aldea hay una clara mezcla de abandono y los que quedan de una manifiesta dedicación a la ganadería intensiva, la situación es de cambio y para bien, en lo que a trabajo se refiere.
Este es quizás el punto más alto y por tanto el más agreste, pero seguimos circulando, y lo hacemos bajando, el paisaje se suaviza, cambia el entorno, los cultivos y como no el arbolado. En un breve recorrido se ven edificaciones en el horizonte .... Agrexán y a pie de carretera Agrosantiño.
Y por hoy vamos a terminar el recorrido en Vales, quizás la aldea más grande de las visitadas, la mejor conservada. El encontrarse en la parte más baja del valle es una ayuda importante y evidente. En sus días, y en la actualidad el núcleo más importante de la zona.
Espero que os haya gustado, y si deseas ver alguna más de mis entradas puedes hacerlo en:
https://veiga-confurco.blogspot.com/
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Bo traballo, graciñas !
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