La Santa Capilla (Sainte-Chapelle) o Capilla Real de la Île de la Cité, es una de las obras cumbre del periodo de la arquitectura gótica, su construcción tiene como motivo principal albergar las reliquias adquiridas por el rey Luis de Francia.
Su historia se remonta a 1241 cuando fueron llevadas hasta Francia, desde Siria y Constantinopla, la corona de espinas, parte de la cruz, el hierro de la lanza, la esponja y otras reliquias del martirio de Jesucristo, adquiridas a Balduino II, último emperador latino de Constantinopla.
Concebida como joyero y capilla real, en ella se superponen dos capillas, la inferior destinada al pueblo llano, y la superior para la corte del rey.
Las paredes de la capilla alta fueron prácticamente suprimidas y reemplazadas por altos ventanales o vidrieras que dejan pasar la luz y representan escenas religiosas.
La capilla baja está dedicada a la Virgen, está sostenido por una gran cantidad de columnas que alivian el peso de la la construcción de la capilla alta. Su planta de salón consta de tres naves, la del centro más grande con una bella decoración policromada.
La visita no es excesivamente larga, depende de cada cual claro está, no obstante y. dada la cantidad de gente que suele haber es bastante complicado poder disfrutar del sitio como realmente se merece.
A la salida las opciones son muchas y variadas, la más próxima y nada más salir y doblar la esquina se llama La Conciergerie.
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