La Plaza del Rossio es una de las zonas más animada de la ciudad, ya sea por su estación de tren, ya sea por tratarse de unos de los lugares preferidos por los lisboetas para quedar en alguna de sus terrazas o Restaurantes, tiendas o simplemente por visitarla.
En esta zona central de la capital, la concentración monumental es además de significativa, importante. No hace falta moverse mucho para acceder a la Plaza de los Restauradores, al lado, la monumental estación de tren del Rossio, en medio de ambas plazas, y quizás una de las más afamadas de sus calles, Rua Augusta, la céntrica calle que no llevará directamente a la Plaza del Comercio.
Si nos centramos en la figura que le da nombre, en la base las cuatro figuras femeninas, alegorías de la justicia, sabiduría, fuerza y moderación, cualidades que se le atribuyen al personaje que conmemora.
En la cara norte de la plaza se encuentra el Teatro Nacional Doña María II, que recibió el nombre de la hija de D. Pedro, D. María II.
Sus mosaicos blancos y negros formando dibujos, uno de los rasgos típicos de la ciudad, son de los primeros pavimento que embellecieron la ciudad.
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