O CARBALLIÑO: AMANECE CON HELADA.

Amanece, levantas la persiana y solo ves uno de esos días que no apetece salir de casa hasta bien avanzado el día, uno de esos días que nada más pisar la calle te sale vaho al  respirar,  se te hiela el moco;  uno de esos días que agradeces la bufanda,  los guantes y una buena chaqueta.
Uno de esos días que más vale dar la vuelta y entrar nuevamente en  casa, uno de esos días que decides hacer lo contrario de lo que tu cuerpo te pide.
Uno de esos días que al llevar caminando un rato te das las gracias a ti mismo por haberte obligado a salir, uno de esos días que te agradecerás al disfrutar de la vida.
Uno de esos días que es muy fácil pasar del frío al calor, de la contemplación al disfrute, de la soledad al  regocijo que te brinda el entorno, del asfalto al mullido suelo de hojas y del letargo a las ganas de descubrir y redescubrir lo bello y lo natural, lo autentico.
 Uno de esos días que has comenzado sin objetivos, uno de esos días que habías dado  por
perdido, uno de esos días que  ha conseguido hacerte sentir vivo, diferente, relajado y  lo más importe,  gozoso y satisfecho.  Un día top, una día impecable......los mejores aromas en frascos pequeños.
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